Concurso de Acreedores para Empresas: Qué Es, Cómo Solicitarlo y Quién Puede Hacerlo

En Gestoría – Abogados Universia, entendemos que, como empresario, hay momentos difíciles en los que te enfrentas a situaciones que pueden parecer abrumadoras. Una de esas situaciones es la insolvencia. Hoy queremos hablarte de una herramienta legal que puede ayudarte a superar esos momentos complicados: el concurso de acreedores. Este procedimiento es esencial para que las empresas puedan reorganizar sus deudas o, en algunos casos, cerrar de manera ordenada si no hay otra opción viable. Nuestro objetivo es explicarte, de manera cercana y clara, qué es un concurso de acreedores, cuándo puedes solicitarlo y quién está autorizado para hacerlo. Además, abordaremos cómo afecta a tu empresa y los tipos de concursos que existen, entre otros puntos importantes.

¿Qué es el Concurso de Acreedores para Empresas?

El concurso de acreedores es un procedimiento judicial destinado a aquellas empresas que, por diversas razones, se encuentran en una situación de insolvencia, es decir, que no pueden cumplir con sus obligaciones de pago de manera regular. A través de este proceso, se busca proteger tanto a la empresa en dificultades como a sus acreedores, garantizando que todos los involucrados reciban un trato justo y equitativo.

La finalidad principal de este proceso es doble: por un lado, asegurar la satisfacción de los acreedores, es decir, que reciban al menos parte de lo que se les debe, y, por otro, intentar que la empresa pueda continuar con su actividad. La declaración de concurso no implica necesariamente el cierre de la empresa; al contrario, se busca, en la medida de lo posible, mantener su funcionamiento para que pueda recuperarse y seguir operando en el mercado.

Además, el concurso de acreedores tiene un papel crucial en fomentar un acuerdo entre el deudor y los acreedores, que puede consistir en la renegociación de los plazos de pago (esperas) o en la reducción de la cantidad total de la deuda (quitas). Estas soluciones permiten que la empresa gane tiempo o pague menos, facilitando así su continuidad y la conservación de puestos de trabajo.

¿Cuándo se Puede Solicitar un Concurso de Acreedores?

El concurso de acreedores se puede solicitar cuando la empresa se encuentra en una situación de insolvencia, es decir, cuando no puede hacer frente a sus obligaciones de pago de manera regular. Esta situación puede presentarse de dos maneras:

  1. Insolvencia Actual: Es cuando la empresa ya no puede cumplir con sus obligaciones de pago en el momento presente. Por ejemplo, si ha dejado de pagar a sus proveedores, empleados o a la administración pública, se considerará que está en insolvencia actual.
  2. Insolvencia Inminente: Es cuando la empresa prevé que en un futuro cercano no podrá cumplir con sus obligaciones, aunque todavía no haya dejado de pagar. Esta previsión debe estar basada en hechos concretos, como una caída brusca en las ventas, pérdidas recurrentes o problemas financieros graves que hagan pensar que no se podrán atender los pagos.

La insolvencia puede deberse a múltiples causas: desde una mala gestión interna, problemas en el mercado, impagos de clientes importantes o una crisis económica generalizada. Sea cual sea la causa, lo importante es actuar a tiempo y solicitar el concurso de acreedores antes de que la situación empeore, ya que este procedimiento puede ofrecer una vía de salida que permita a la empresa sobrevivir.

¿Quién Puede Solicitar el Concurso de Acreedores?

La solicitud del concurso de acreedores no puede hacerla cualquier persona, ni tampoco el juez puede iniciarla de oficio. En términos generales, solo pueden solicitarlo:

  • El propio deudor: Es decir, la empresa que se encuentra en dificultades. El deudor puede solicitar el concurso si está en estado de insolvencia actual o inminente. En caso de insolvencia actual, debe hacerlo en un plazo máximo de dos meses desde que conoció o debió conocer su situación de insolvencia. La empresa debe demostrar que ya no puede cumplir con sus obligaciones de manera regular o que, aunque todavía pueda hacerlo, es previsible que no podrá en un futuro cercano.
  • Los acreedores: Aquellas personas o entidades a las que la empresa les debe dinero. Sin embargo, los acreedores no pueden solicitar el concurso basándose solo en una sospecha de insolvencia futura; debe existir un hecho externo claro que demuestre la insolvencia de la empresa, como impagos reiterados, embargos, liquidaciones apresuradas de bienes, entre otros.

Es importante destacar que el procedimiento de concurso de acreedores puede iniciarse de forma voluntaria, cuando es solicitado por el propio deudor, o de forma necesaria, cuando son los acreedores quienes solicitan su declaración. La diferencia entre ambos radica en quién toma la iniciativa para solicitarlo, lo que puede influir en cómo se desarrolla el procedimiento y en los derechos y obligaciones de las partes implicadas.

¿Cuáles son los Hechos que Revelan la Insolvencia de una Empresa?

Para que los acreedores puedan solicitar un concurso de acreedores, deben fundamentar su petición en hechos concretos que demuestren la insolvencia de la empresa. Algunos de los hechos más comunes que pueden revelar esta situación son:

  • Declaración firme de insolvencia previa: Una sentencia judicial o resolución administrativa que declare la insolvencia del deudor puede ser una evidencia clara de que la empresa no puede hacer frente a sus deudas.
  • Alzamiento o liquidación apresurada de bienes: Si la empresa vende sus activos de manera rápida y a precios muy bajos, o los esconde para evitar su embargo, esto puede ser considerado un indicio de insolvencia.
  • Embargos por ejecuciones en curso: Si existen embargos que afecten de manera general al patrimonio del deudor, puede ser un signo de que la empresa no puede cumplir con sus obligaciones de pago.
  • Incumplimiento generalizado de obligaciones tributarias, laborales o de Seguridad Social: Si la empresa deja de pagar impuestos, cotizaciones a la Seguridad Social o salarios de manera recurrente, esto puede indicar una falta de liquidez grave.
  • Suspensión generalizada en el pago de obligaciones corrientes: Cuando la empresa deja de pagar de forma regular a sus proveedores, empleados o acreedores, es un signo claro de insolvencia.

Tipos de Concurso de Acreedores para Empresas

Existen dos tipos principales de concursos de acreedores, que coinciden con las maneras de iniciar el procedimiento:

  1. Concurso Voluntario: Este se produce cuando la empresa, consciente de su situación de insolvencia, decide por sí misma solicitar el concurso ante el juzgado competente. Esta opción es recomendable cuando se pretende tener un mayor control sobre el proceso y llegar a acuerdos más favorables con los acreedores. Al ser voluntario, generalmente permite a la empresa continuar con la gestión de su negocio, bajo supervisión judicial, y buscar soluciones para su viabilidad.
  2. Concurso Necesario: Se da cuando son los acreedores quienes solicitan al juez que declare el concurso de la empresa deudora. En estos casos, el juez puede intervenir de manera más restrictiva en la gestión de la empresa y nombrar un administrador concursal para supervisar o reemplazar a los gestores de la empresa, con el objetivo de proteger los derechos de los acreedores.

Efectos de la Declaración de Concurso de Acreedores

Cuando una empresa solicita el concurso de acreedores, ya sea de manera voluntaria o a instancia de los acreedores, se inicia un proceso que tiene varios efectos importantes:

  1. Decisión del Juez sobre el Tipo de Concurso: El juez determinará si se trata de un concurso voluntario o necesario y si el procedimiento se llevará a cabo de manera ordinaria o abreviada, dependiendo del tamaño de la empresa y la complejidad del caso.
  2. Efectos sobre la Administración y Disposición de Bienes: El juez decidirá si la empresa puede seguir administrando sus bienes o si se limita su capacidad de disposición. En algunos casos, se nombra un administrador concursal que asume la gestión de la empresa para garantizar que los activos se utilicen de manera adecuada para satisfacer las deudas.
  3. Nombramiento de la Administración Concursal: Se designa a uno o varios administradores concursales, quienes supervisarán las operaciones de la empresa y protegerán los intereses de los acreedores. Estos administradores tienen la responsabilidad de analizar la situación financiera de la empresa, elaborar un informe sobre su viabilidad y proponer posibles soluciones.
  4. Llamamiento a los Acreedores: Se notifica a todos los acreedores para que informen sobre los créditos que tienen contra la empresa. Tienen un plazo de un mes para comunicar sus créditos al administrador concursal, quien los verificará y clasificará según su naturaleza y prioridad.
  5. Publicidad del Concurso: El juez también decide qué tipo de publicidad debe darse a la declaración de concurso, para que todos los interesados estén informados y puedan participar en el procedimiento.

¿Qué Sucede Después de la Declaración del Concurso?

Una vez declarado el concurso, se pueden tomar varios caminos dependiendo de la situación de la empresa y las negociaciones con los acreedores:

  • Convenio con los Acreedores: Si la empresa y los acreedores logran llegar a un acuerdo, se puede establecer un plan de pagos que permita a la empresa seguir operando mientras satisface sus deudas de manera ordenada. Este convenio puede incluir quitas, es decir, reducciones en el monto total de la deuda, o esperas, que son plazos adicionales para pagar.
  • Liquidación: Si no se llega a un acuerdo o la situación de la empresa es insostenible, se procederá a la liquidación de los activos para pagar a los acreedores en la medida de lo posible. Este es el escenario menos deseado, pero en algunos casos es inevitable.
  • Superación del Concurso: En los casos más favorables, la empresa puede superar el concurso gracias a la reestructuración de sus deudas, la mejora en su situación financiera o la obtención de nuevos ingresos. Esto le permitirá continuar su actividad con normalidad.

¿Por Qué Deberías Contar con Nosotros en Gestoría Abogados Universia?

En Gestoría Abogados Universia, sabemos que enfrentar un concurso de acreedores puede ser una experiencia estresante y compleja. Por eso, estamos aquí para acompañarte en todo momento, brindándote el asesoramiento y la ayuda legal que necesitas para que tomes las mejores decisiones respecto a tu negocio. No importa si se trata de una gran empresa o una pequeña pyme; nuestro equipo de expertos en Derecho Mercantil se encargará de que comprendas cada paso del proceso, desde la solicitud hasta la resolución final.

Además, si el problema no es empresarial, sino personal, también podemos ayudarte a gestionar un concurso de acreedores para personas físicas. Aunque menos conocido, este procedimiento puede ser igualmente valioso para aquellos que enfrentan deudas insostenibles.

En *Gestoría Abogados Universia*, tu empresa estará en las mejores manos. Nos encargamos de todo el proceso legal para que tú puedas enfocarte en lo más importante: la continuidad y el crecimiento de tu negocio. ¡No estás solo! Confía en nosotros para que juntos superemos esta situación de la mejor manera posible.

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